Quien soy,de dónde vengo y adónde voy? Creo que son tres básicas preguntas que todos nos deberíamos plantear y tratar de contestar desde la más profunda sinceridad.
Ayer disputé mi primer triatlón.
Lo esperaba con ansia, pues era una manera de medir mi capacidad de sufrimiento, comprobar el resultado de tantos entrenamientos,y en definitiva,tratar de conocerme un poco más y disfrutar de un cuerpo nacido para no estar quieto.
Pensé que iba a llegar con menos nervios, ya que llevo bastantes competiciones de todo tipo a mis espaldas a lo largo de mi relativa corta vida(creo que ya alcancé el 33%), pero esto me vino muy bien, para vaciar el cuerpo antes de la carrera y no necesitarlo durante.
Llegué aquí gracias a Rita y ciertas circustancias a las que tengo que estar agradecido.
El momento de la salida se acercaba. Había que montar la bici, comprobar presiones,cruzar los dedos para no pinchar en medio de la carrera y prepararse para calentar. Dato curioso me resultó ver que la mayoría de la gente calienta sólo en el agua. Yo necesitaba trotar y mover articulaciones un rato, por lo que fui a mi bola, co tan solo 40 o 30 minutos para estar a punto. Quizás me equivoque y en este deporte no haga falta calentar y estirar tanto como en otros a los que estoy acostumbrado, como el baloncesto, pero supongo que ya lo iré descubriendo.
El momento de la salida estaba cerca. Me metí en el agua para probarla y acabar de calentar en el deporte que abre la competición y la noté muy apetecible, calentita y todo, por eso no dejaban usar neopreno. Cuando nos mandaron ir hacia las bicis significaba que todo estaba a punto de empezar.
Se hicieron 2 salidas,ya que éramos demasiados, y me tocó en la segunda tanda,3 minutos después. Nos posesionamos en el agua, donde bien pudimos y creo que me tocó por el medio del resto. El pistoletazo sonó y me pilló desprevenido; me quedé pensando:eso significa que empieza... Y puse el reloj en marcha anter de ponerme a mi mismo. Las patadas, brazadas y roces venían de todos lados,como en una guerra, y no sabía hacia dónde escapar. No podía ir más rápido,ya que estaba cercado por todos los flancos. Me dediqué a esperar el momento,tratando de respirar bien y poder coger ritmo, sacando la cabeza hacia arriba para ver el camino y no hacer metros de más. Cuando quedó un poco despejado el camino me hice un hueco y traté de buscar mi ritmo. Me notaba un poco por encima de mi ritmo, un poco cansado ya,y eso que acababa de empezar! Pero traté de concentrarme en la respiración y en la técnica de deslizar; aprovechando que había sitios en el río en los que hacía pie y me podía haber rascado más de lo que lo hice, me impulsé en estos y ganéun poco de espacio; creo que no es hacer trampa,ya que también son obstáculos que te hacen perder tiempo. Ya a punto de llegar a la salida perdí un poco la concentración en la respiración y quizá me agobié y tragué agua. En el momento de pisar tierra vi a Rita y la adelanté para llegar a la bici y vestirme la camiseta y zapatillas. Creo que me tomé mi tiempo pues algún conocido que estaba de público hizo un comentario de con calma...que me hizo gracia. El momento de coger la bici era el que más temía, pues solo llevaba 2 meses entrenando y no me veía muy capaz. Curiosamente fue en lo que más disfruté, a pesar de ir en ligera desventaja respecto al resto,ya que mi bici es de montaña,y para eso, prestada. Las cuestas me cargaron los cuàdriceps de buena manera y en las bajadas me dediqué a ir un poco camicace respecto a los que llevaba delante, pero es que la gente tiene tanto miedo a las curvas... Adelanté a Rita en una subida y le comenté que no me podía enseñar estas cosas,que luego no tendría tiempo para todo y se echó a reír, comentándome que iba muy bien. Realmente iba disfrutando, y esos comentarios me daban más fuerza.
Al dejar la bici oí mi nombre de boca de diferentes personas y me sentí muy arropado. Al empezar a correr, el gemelo que se me había insinuado en la bici estuvo tranquilo, pero los abductores se querían revelar! Fui muy suave a ver si se estabilizaban,pero seguían dando la lata. En el segundo tramo,ya al lado del río y sin gente, me dieron ganas de parar, pero me forcé a seguir. Después de que me dieran un agua,echar la mitad por la nariz tras intentar beber y mojarme la cabeza, llegaba una pequeña cuesta en la que no me quedó más remedio que subir andando,pues mi corazón me pedía un respiro. En otra cuesta tuve que parar de nuevo un chico que me adelantó me dijo que no parara,que regulara; seguí su consejo. Cada vez que el camino giraba en sentido a la meta, parecía que iba a acabar, pero no, había que desviaras de nuevo. Psicológicamente esto me estaba quemando demasiado,pero cuando supe que sólo quedaba una bajada y llanear hasta la llegada, dí todo lo que me quedaba u adelantando a 3que llevaba delante entré en le meta esprintando, destrozado, y con una alegría interior inconmensurable. Lo conseguí: lo conseguí acabar,que era el objetivo. Ahora ya tengo una marca como referencia para, en el siguiente, superar. 1h 40 min.
